Nuestro dia Feliz.Preparados,listos...YA!

Una vez recuperada la cordura  me di cuenta de que todo estaba en marcha, y de que preocuparse de tonterías era perder el tiempo, tocaba disfrutar y ser feliz.

Los coches estaban ya limpios y adornados, tenía mi ramo en casa, y yo tenía que empezar a prepararme. 

Mi madre se fué para la peluquería y yo me metí en la ducha, respiré hondo y me relajé del todo (el lexatin estaba también haciendo su efecto y me calmó completamente, sin sentirme aturdida ni olvidadiza, realmente me ayudó a centrarme y absorber cada detalle).

Al salir de la ducha utilicé todo los productos de belleza preparados ,la cremita, el perfume...y dejé la cama lista con todos lo que me iba a hacer falta, para tenerlo todo a mano una vez tuviera que vestirme:

La ropa interior, las medias, el cancán, los zapatos, el abanico, el vestido colgado de la barra de la cortina ,las alianzas, un batín de seda precioso que me regaló una amiga colgado en una percha que yo misma hice con mi nombre, el perfume para el futuro retoque, los pendientes,la pulsera y un abanico precioso que me personalizaron...Todo estaba preparado y yo tenía a la peluquera lista para comenzar a peinarme, asi que para la pelu que me fuí.

Mi madre había terminado con ella y fue a casa donde nos esperaba la maquilladora, una excelente amiga mía con unas manos prodigiosas que nos dejó bellísimas y que he de decir que aguantó estoicamente odo el día.

Con mi peinado de boda salí de la peluquería habiéndome comido una empanadilla y una Coca Cola  mientras me lo hacía, y mi cuñada, que aún estaba allí para sopar, se extrañaba de lo tranquila que estaba, y es que he de decir que me estén sobando el pelo me deja KO, me encanta y era lo que faltaba para rebajar a cero mi estado de nervios dado hacía algunas horas...

Momento de "chapa y pintura “disfruté como una enana mientras me dejaban hecha una verdadera princesa...no pensaba lo mismo el fotógrafo que no para de entrar y salir con un ataque de nervios diciendo que o terminaba ya o no le daba tiempo a llegar a casa del novio...yo solo decía...tranquilo hombre si mientras no llegue yo no hay boda! JAJAJAJA...¿tenía o no tenía razón?...pues nadie parecía dármela y a mi alrededor había un estado de nervios generalizado que yo era la encargada de gestionar, íbamos genial de tiempo y la gente no paraba de correr!!

Había estudiado los tiempos desde hacía mucho y estaba dentro de los márgenes, no entendía tanta prisa...y volvía a repetir...tranquilos, si tengo que llegar yo para que haya boda!!!

Terminada la sesión de maquillaje comencé a vestirme. Qué momento tan especial!!Cuando vi todo aquello que había estado eligiendo tanto tiempo formando parte de un todo empecé a verme como una verdadera novia y una emoción inexplicable me recorría. Cada cosa encajaba a la perfección con lo anterior hasta que conseguí el final esperado, que maravilla!!

Comenzamos con la sesión de fotos...una por aquí. Otra por allá. Ahora con familia, sin ella...y yo disfrutando al máximo cada instante...Todo era mucho mejor de lo que me había imaginado, porque en los sueños imaginas, pero no sabes qué vas a sentir, y eran esas ensaciones que experimentabatan fuertes que estaba como flotando en una nube, era felicidad, era emoción, era satisfacción, todo mezclado como en una coctelera haciendo acada paso el momento más especial...

Llegó la hora de salir, y aún nos esperaba una sorpresa antes de subir al coche. Yo la conocía pues no era para mí, sino para Padrino:

Él es motero, le gustan mucho y desde hace poco se había hecho con una moto como yo digo “de las gordas" y se había hecho de una peña motera. Además, Marido y yo también formamos parte de una peña motera, y esta se ofreció a hacernos la escolta desde casa hasta el restaurante, sabía que le iba a encantar!!!

Cuando salimos por la puerta de casa vimos frente a nosotros un enorme grupo de moteros haciendo rugir sus motos a la vez, imaginaos el estruendo que había a las cinco y pico de la tarde, vecinos asomados a las ventanas y un montón de gente parada asombrada con aquel espectáculo. Padrino estaba con una sonrisa que no le cabía en la cara, y yo satisfecha de haber conseguido lo que me proponía. Asique nos metimos en el coche y escoltados por un conjunto de motos delante y detrás del coche salimos rumbo al Lugar de la Ceremonia.....

(...Continuará...)